martes, 31 de julio de 2012

[MUSICA] THE ROLLING STONES - EXILE ON THE MAIN STREET (1972)

THE ROLLING STONES

Cuando 50 años parecen poco….


Lo queramos admitir o no, todos nosotros escogemos un desahogo de la miseria cotidiana que puede llegar a ser la vida. Ya sea un arte, un deporte o simplemente un vicio. Y mi mayor vicio es la música. Pensar en cuantas horas y billetes he gastado en música, discos, vinilos, libros, y por supuesto conciertos, es algo que prefiero evitar: creo que me asustaría descubrir la verdad.

Si uno tiene por vicio la música, lo normal es que no sólo tenga un grupo, compositor, intérprete, género, estilo o periodo favorito. También es mi caso. Mi banda favorita sin pensarlo dos veces es PINK FLOYD.

Pero por otro lado tengo otra gran banda como favorita. Creo que es mi segundo amor después de los “floyds”.

THE ROLLING STONES

Hace pocos días (específicamente el 12 de julio), mis amigos cumplieron 50 años como banda, convirtiéndose en el grupo mas longevo de la historia.
Es por estoy por mucho mas es que me decido a escribir estas palabras a modo de reconocimiento para la “banda mas grande de rock and roll de la historia”.

Son mis héroes. La forma en como se conocieron, la forma en que partieron, como fueron sus inicios como banda, la capacidad de sobrevivir a uno y mil problemas y, por supuesto como fueron creadores de la música que tanto los caracteriza hasta el día de hoy.
Es por eso que me anime a escribir a modo de homenaje por las bodas de oro y presentarles un disco en especial, el que para la crítica y para mi también, me parece el mejor disco de su carrera. El pináculo creativo después de varios años como banda.

EXILE ON THE MAIN STREET.

Su L.P. doble de 1972.
Mi disco favorito.


Si recordamos cuándo, cómo y por quién se grabó, entonces hay que decir que pocas veces se ha acertado tanto con el título de un disco: este es la obra de unos músicos exiliados de algo más que los altos impuestos británicos, y en otro lugar que no era realmente la Costa Azul Francesa.

Los STONES estaban exiliados y encerrados en sus lujosas mansiones, en los mejores hoteles, de espaldas al mundo, imbuidos en su desquiciado y decadente modo de vida.

Con Keith Richards perdido en sus drogas y obsesiones musicales, con Mick Jagger disfrutando de su ingreso en la High Society internacional de la mano de su esposa Bianca Pérez, y con Charlie Watts y Bill Wyman frecuentemente ausentes de las sesiones, y un Mick Taylor recién llegado a la banda, el grupo construyo su obra maestra, su cumbre artística, sin casi darse cuenta

Los STONES llegaron a la Riviera francesa en el año 1972, con el viento del éxito reciente de "Sticky Fingers", pero a la vez huyendo de la presión de las autoridades fiscales británicas. Después de localizar cada Stone su respectiva mansión en la privilegiada zona de la costa azul francesa, el grupo decide que Villa Nellcôte, la mansión del matrimonio Keith Richards-Anita Pallemberg, se convierta en el centro de operaciones.
Los estudios de grabación se improvisaron en los sótanos y, de hecho, en cualquier habitación de aquella casa poblada de amigos de dudosa reputación. Porque, en realidad, la vida en Villa Nellcôte incluía de un modo casi accidental la grabación y composición de canciones, que era más bien parte de un estilo de vida que incluía todo el sexo y las drogas que se pudiese concebir.
Pero la cruda realidad es que la situación interna del grupo durante la grabación de "Exile On Main Street" comenzaba a ser preocupante, sobre todo en lo referente al estado de salud de Keith Richards. Richards estaba tan enganchado a la heroína que por momentos parecía en ocasiones el Brian Jones de su peor época, acompañado en su descenso a los infiernos por Anita Pallemberg. A pesar de su estado físico y mental, Richards se adueñó del disco y de su proceso creativo para llevarlo a su terreno. A fin de cuentas aquel desmadre era, y lo seguirá siendo hasta que se muera, el hábitat natural de Richards.

Por eso y pese a todo ese abandono y desenfreno (o tal vez debido a ello) "Exile On Main Street" terminó convirtiéndose en una obra repleta de una vitalidad desbordante y contagiosa que lo recorre de principio a fin. Desde el comienzo el "OH Yeah!" que acompaña a los primeros acordes de "Rocks Off" te avisa lo que se viene,  antes de que el redoble de la batería de Charlie Watts te invite a un irresistible "tour". Un viaje que pasará por la desafinada voz de Richards entonando ese himno definitivo a la mala vida que es "Happy", y que culminará en el siempre lamentado final del disco, en "Soul Survivor".

En el disco explorará toda esa música que tanto fascinó a Richards y Jagger en la adolescencia y que, finalmente, termino salvado sus vidas para siempre de la gris mediocridad que les correspondía por origen, del mismo modo que alivia momentáneamente de ella a algunos de nosotros.

"Exile On Main St" es un disco tan emocionante que, por momentos desarrolla las virtudes espiritualmente curativas del mejor Gospel.

Por ejemplo en ese luminoso momento de "Shine A Light" en el que Mick canta aquello de "When you´re drunk... in the alley, baby,... with your clothes all torned....", con precisas pausas son punteadas por golpes de batería que parecen más los latidos que te mantienen vivo que un sonido surgido de los altavoces de tu equipo de sonido. O como el solo de saxo de Bobby Keys en "Sweet Virginia", o las guitarras dobles de "Tumbling Dice", o la manera de mezclarse las voces y la "steel Guitar" en "Torn And Frayed", o la entrada del piano y los coros en "Loving Cup".... 

Por eso aquí no hay ni country, ni folk, ni soul, ni gospel, ni siquiera blues en sus formas más puras: el Rock´n´Roll es desarmando en sus elementos constituyentes y vuelto a ensamblar, sonando de este modo más antiguo y eterno.
Este truco, esta mentira, nos engaña también a nosotros, pues no somos pocos los que consideramos a éste, tal vez, como el mejor disco de Rock´n´Roll jamás grabado.

Como cantan en "Torn And Frayed" "Mientras suene la guitarra, deja que te robe el corazón", todavía estoy esperando que esa guitarra me devuelva el mío. Pero creo que no lo hará nunca.

Fue un placer como siempre

Lectura recomendada antes de despedirme: LIFE, de Keith Richards (Autobiografía), desde donde saque muchos de los datos incluidos en la reseña.

Nos leemos pronto

Saludos

Cristián Santander Araya
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viernes, 27 de julio de 2012

[MISCELANEO] STANLEY KUBRICK FOREVER



STANLEY KUBRICK

Nueva York, Estados Unidos, 26.07.1928 – Harpenden, Hertfordshire, Reino Unido, 7.03.1999














































































Cristián Santander Araya
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